miércoles, 6 de enero de 2016

Capítulo uno: Día cero y sorpresa.

Voy a contar todo lo que me pasó desde el momento en que me dieron el diagnóstico "supuesto", hasta la cirugía donde me colocaron la válvula de derivación lumbo-peritoneal... Además de cómo voy avanzando hoy en día con las secuelas/origen/etc de la Hipertensión Endocraneana Ideopatica.

Y sí, voy a contar todas mis peripecias con cada médico, en cada ciudad (de donde soy, donde estudio y donde iba a consultas médicas) y hospital.

---

Desde Diciembre 2014 iba notando que con los anteojos y las lentes de contacto (poseo miopía y agtismatismo en el ojo derecho, en el izquierdo nada, "normal") no veía bien, por momentos sentía o veía como si tuviera lagañas en el ojo lo que hacía que me friegue el ojo como una condenada.

En Febrero/2015 me decidí a irme a una oftalmóloga en la ciudad de donde provengo para hacerme un nuevo par de anteojos, ya que pensé que solamente necesitaba un cambio de cristales para ver bien y listo. Pero no, le erré un poco...
La oftalmóloga me hizo un fondo de ojo con esa primera consulta (era la primera vez que iba con ella ya que me decepcionó mi último oftalmólogo) y me dijo que me vaya urgente a un neurólogo porque tenía edema de papila en el ojo derecho, le pregunté en qué era eso y si me iba a dar los anteojos... Me explicó lo mejor que podía y me mostraba cómo estaba afectada mi visión (me explicó que eran las lagañas que veía y creía tener, por qué veía borroso, me hizo notar que tenía alterados los colores), además de darle importancia a unos desmayos que tuve anteriormente -justo el último había sido en diciembre- y a las cefaleas constantes. Lo que debo admitir que me asustó, y lloré, fue que me dijo que el origen del edema de papila (o papiledema) es hormonal, por presión en la cabeza, entre otros.

Me hizo la nota de derivación al neurólogo, también me pidió un campo visual...

Y de ahí fui a buscar turno con un neurólogo que me había atendido hace un año atrás por mis cefaleas constantes.